Pulpo Ozric

El pulpo siempre me ha parecido un bicho interesante. Como casi todos los cefalópodos es muy extraterrestre, pero su notable inteligencia lo hace fascinante. Un extraño ser que merece un catálogo de recetas más allá del pulpo a la gallega.

Además tenía ya ganas de escribir una receta con pulpo para maridar su preparación con un disco de Ozric Tentacles. No solo comparten tentáculos el pulpo y la banda instrumental inglesa, sino también idiosincrasia cósmica, inteligencia, plasticidad, versatilidad y flexibilidad.

En esta ocasión vamos a marinar un pulpo con algunos ingredientes habituales de la cocina asiática, dando un toque de exotismo y frescor a la receta con una banda sonora adecuada.

La partitura (para cuarteto):

• 2 o 3 patas de pulpo cocido
• 1 diente de ajo
• 1 diente de ajo negro (opcional)
• ¼ de taza de aceite de oliva virgen extra
• 1/3 de taza de salsa de soja japonesa
• 1 cucharadita de wasabi en polvo
• Un trozo de raíz de jengibre fresco recién rallada
• La piel rallada de una lima fresca
• Jugo de media lima
• Semillas de sésamo tostado
• Cilantro fresco picado
• Aguacate y tomate seco en aceite (opcional, para decorar)

Cortar las patas de pulpo en rodajas. Mezclar y triturar el ajo, el aceite de oliva virgen extra, la salsa de soja, el wasabi, el jengibre, y la piel y el jugo de la lima. Colocar el pulpo en un recipiente, cubrir con la marinada, mezclar bien y guardar tapado en el frigorífico una o dos horas.

Antes de servir volver a mezclar bien el pulpo con su marinada. Rematar en el plato con cilantro fresco y sésamo tostado. Si quieres puedes decorar con aguacate aliñado con tomate seco en aceite.

Mientras elaboras esta receta prepárate para entrar en trance con el disco Erpland (1990) de Ozric Tentacles. En él se pueden apreciar casi todos los rasgos de la inclasificable libertad creativa de todos sus discos, que coquetean con el rock psicodélico, el space rock y el ambient. En Erpland encontramos en algunos fragmentos influencias de la música magrebí y del reggae.

Mis canciones favoritas del álbum son: The eternal wheel, Mysticum arabicola, Erpland o Iscence. También The throbbe, tema de atmósfera opresiva que sin duda sería perfecto para la banda sonora de una escena en la que un pulpo gigante acecha con astucia al héroe de una película de ciencia ficción de serie B.

Aunque si de verdad quieres una experiencia cósmica, psicodélica y sideral, lo mejor que puedes hacer es cocinar y degustar esta receta tras chupar un buen cartón bañado en LSD, si es que sigue existiendo. Cuando acabes de comer deja el disco con el botón repeat pulsado, apaga las luces y túmbate en el sofá.

Salud y rocanrol